Exposición organizada por el Museo de Bellas Artes de Santander

CONCLUSIONES

A expensas de un estudio más atento y riguroso, los aspectos más importantes que se distinguen en la trayectoria artística de Enrique Gran, son bajo nuestro punto de vista, su adscripción a la abstracción –con su problemática-, Su atención a las nuevas tendencias artísticas: la sólida técnica que demuestra desde un principio, su coherencia, y la significación de la obra que se enriquece con el paso del tiempo.

En la segunda mitad de la década de los cincuenta, Enrique Gran se introduce valientemente en la abstracción, de claros signos informalistas, si bien no abandona del todo la figuración. Puede ser, por ello, considerado pionero de la abstracción en Cantabria, punto aún por investigar. Como se ve Gran está atento a los distintos movimientos, tendencia y modas – nacionales e internacionales- que se van sucediendo en ese momento.

Por otra parte, manifiesta un interés permanente por el cuidado técnico, patente en todas y cada una de sus obras, cuestión ésta que incluso le lleva a prodigarse en continuos arrepentimientos. Estéticamente, su pintura se mueve en una línea barroquizante de luz tenebrista, apoyada en una generosa y minuciosa pincelada.

Con el paso del tiempo, va enriqueciendo la idea general de su obra, que emerge hacia 1967, cobrando pleno énfasis unos años después, con la incorporación de un mundo cosmogónico, donde la luz y la energía son parte fundamental de su resultado.

Fragmento extraído de los textos del catálogo

Salvador Carretero Revés / Cristina González Santos